La importancia de este trabajo investigativo, se localiza en la posibilidad de poder
comprender de un modo más profundo cómo valoran y consideran su preparación para
el ejercicio del empleo y del emprendimiento los estudiantes de la UFPS, especialmente
aquellos que inician sus procesos formativos en la educación a distancia, a medida
que la práctica de la adopción de Resultados de Aprendizaje (RA) en los programas
académicos representa un camino para cerrar la estancia de la educación académica y
de las exigencias del mercado de trabajo, así lo deja entrever el Ministerio de Educación
Nacional (Mineducación) [11] , por lo que puede deducirse que el presente estudio
permitirá a contribuir en la identificación de las competencias emprendedoras por
parte de los estudiantes, así como para buscar intensificar y potenciar esas mismas
competencias para emprender, en este sentido, mejorar su contexto de estabilidad
laboral la empleabilidad y la capacidad de elaborar nuevas oportunidades de empleo.
Sin embargo, este estudio también parte de las teorías de los emprendimientos
entendidos a través de diferentes puntos de vista, como son la economía, la psicología,
la sociología y la dirección de empresas, por ejemplo, desde la economía, la teoría de
la innovación de Schumpeter [12] es una teoría fundamental para comprender de qué
forma la innovación puede dar lugar a nuevas empresas así como poder explicar cómo
los alumnos pueden poner en práctica esta teoría en sus futuras empresas, por otro lado,
desde la psicología, la teoría de la autoeficacia de Bandura [13] resalta la importancia
de la autoeficacia, entendida como la creencia que tiene una persona sobre su propia
capacidad para organizar y ejecutar las acciones requeridas para manejar situaciones
futuras, en relación al emprendimiento, esta creencia juega un papel fundamental, ya que,
influye directamente en la disposición del individuo para iniciar un proyecto empresarial,
en función del cumplimiento de un objetivo, es decir, la percepción de propio individuo
puede decidir y llevar a cabo las tareas necesarias para emprender y no solo fortalece
la motivación personal, sino que también actúa como un filtro cognitivo que orienta la
toma de decisiones y la persistencia ante los desafíos propios del proceso de emprender.
Por su parte, la teoría del cambio social que desarrolla el autor Hagen [14], desde el
campo de la sociología, concibe al emprendedor como un agente de cambio capaz
de transformar estructuras sociales y económicas a través del accionar innovador y
disruptivo, pues, este enfoque reconoce que el emprendimiento no solo responde a
motivaciones económicas individuales, sino que también cumple una función estratégica
en la evolución del entorno y contexto social, al introducir nuevas dinámicas culturales,
institucionales y productivas. En este sentido, la teoría del cambio social propuesta por
Hagen resulta especialmente significativa para la construcción de un modelo teórico
contextualizado, teniendo en cuanta el territorio de Norte de Santander, ya que permite
perfilar al emprendedor, específicamente en los y las estudiantes de la Universidad
Francisco de Paula Santander (UFPS) de la modalidad de distancia, como un sujeto
clave en la promoción del desarrollo regional, al articular capacidades individuales con
necesidades colectivas.
En este sentido, la investigación aquí expuesta espera aportar las ideas claras y concisas
para saber cuáles son las características que forman parte del perfil emprendedor de
estudiantes de la UFPS en la modalidad de la educación a distancia y a partir de un
análisis profundo y elaborado de aquellas competencias que tienen que ver con el
emprendedor con la idea de aportar desde su asimetría en los diseños de programas
académicos donde se puedan responder a las exigencias de algunos mercados
laborales y permitan a los estudiantes su proceso formativo para dar lugar al ejercicio
de la práctica emprendedora que los convierta en motores y fuentes del desarrollo
económico social de sus comunidades, en esta línea, estudios recientes destacan que
cuando las universidades logran vincular sus procesos formativos con las realidades
del entorno productivo, se fortalece significativamente la capacidad de los estudiantes
para aplicar conocimientos en situaciones reales, fomentar la innovación y dinamizar
entornos sociales vulnerables a través de emprendimientos sostenibles [5].
simple, suponiendo un error de muestreo del 3,9% y un nivel de confianza del 99%, con
lo cual se garantizaba el carácter confiable y representativo de los resultados. No se
siguió criterios de exclusión, de forma que quedó incluido todo el alumno que estaba
matriculado en los programas antes mencionados, este procedimiento se fundamenta en
lo planteado por Hernández et al. [15], quienes destacan que el muestreo probabilístico,
al asignar a cada individuo de la población la misma posibilidad de ser elegido, permite
generalizar los resultados con altos niveles de precisión y validez inferencial.
Instrumentos de recolección de datos
Para la recolección de datos se utilizaron dos instrumentos: un cuestionario
sociodemográfico y el test denominado Perfil Emprendedor de Estudiantes Universitarios,
donde ambos instrumentos fueron integrados en un único formulario digital a través
de Google Forms, el cual fue aplicado a los estudiantes de la muestra seleccionada,
matriculados en los cuatro programas académicos en modalidad de distancia, además, el
cuestionario sociodemográfico estuvo compuesto por siete preguntas relacionadas con;
género, estrato socioeconómico, municipio de residencia, edad, estado civil, programa
académico y semestre cursado, por otro lado, el cuestionario de perfil emprendedor estaba
conformado por 29 ítems de escala tipo Likert, de valoración de 1 a 5 (1: completamente
en desacuerdo; 5: completamente de acuerdo), los cuales estaban distribuidos en ocho
componentes: motivación de logro (ítems 1-4), autonomía (5-6), innovación (7-13), locus
de control interno (14-18), autoeficacia (19-20), optimismo (21-22), tolerancia al estrés
(23-26) y toma de riesgos (27-29), en cuanto a la validez y confiabilidad del instrumento,
se reporta un índice KMO de 0,534, lo cual permite la aplicación del análisis factorial,
y un coeficiente Alfa de Cronbach de 0,83 para los 29 ítems, lo que indica una alta
consistencia interna [17].
Procedimiento
El proceso de recolección de datos se inició a partir del diseño y elaboración de un
formulario de Google Forms que se basaría en la fusión de dos cuestionarios, el cual
se había elaborado con anterioridad y revisado en cuanto a la claridad y la correcta
distribución de los ítems, este formulario fue enviado a los estudiantes seleccionados a
través de los correos electrónicos institucionales y las plataformas institucionales de la
UFPS, por donde se les envió a los estudiantes la explicación del estudio y la invitación
a participar, asegurando mantener las respuestas en el más estricto de los ánimos,
asimismo, se tomó un total de 2 semanas lunes a viernes se destinaron para la recolección
de datos bajo la condición de la participación voluntaria y anónima, seguidamente se
revisaron las respuestas a los datos obtenidos para eliminar las respuestas incompletas
y / o incoherentes o, simplemente, erróneas. Asimismo, se resalta que el instrumento
utilizado ya posee validez con el Alfa de Cronbach (0.83) dado por Castillo et al. [18], las
cuales indicaron una alta consistencia interna del instrumento.
Análisis de datos
El análisis de datos se llevó a cabo mediante el software estadístico para Ciencias Sociales
(SPSS versión 25), en primera medida, se realizó un análisis univariado con el propósito
de describir las características sociodemográficas de los estudiantes participantes y
examinar el comportamiento de cada una de las dimensiones del perfil emprendedor,
en segunda instancia se realizó un análisis bivariado con el objetivo de identificar las
posibles relaciones entre las variables sociodemográficas y las dimensiones del perfil
emprendedor, utilizando pruebas estadísticas de comparación para explorar diferencias
significativas en los niveles de activación de las características emprendedoras entre los
grupos analizados [19].
Consideraciones Éticas
El estudio se llevó a cabo respetando las normativas éticas establecidas por la UFPS y
las instituciones reguladoras de la investigación educativa, del mismo modo, se notificó,
de forma clara, a los participantes sobre los objetivos de la investigación, protegiendo la
confidencialidad de las respuestas y asegurando a los participantes que la investigación
sería totalmente voluntaria y en la que se mantendría el anonimato (con su consentimiento
implícito informado), además, los datos obtenidos fueron utilizados únicamente para
cumplir con el objetivo de investigación, respetando los derechos y la privacidad de los
participantes, asimismo, se evitaban la sesión y la manipulación de los datos, mostrando
los resultados de forma precisa y transparente [20].
Con respecto al marco educativo, la infraestructura y el acceso a tecnología son unas
características fundamentales en la investigación, en total en el estudio participaron
451 personas, de las cuales el 61,2% es decir 276 mujeres; el 38,8% equivalente a
175 hombres; además se evidencia que el 50,1% de los sujetos de estudio pertenecen
a estrato 1, de la misma manera, el 43,7% pertenecen a estrato 2 y sólo 3 de los 451
estudiantes pertenecen a un estrato alto, de la misma forma, el 62,1% de las personas
que acudieron a responder el instrumento viven en la zona urbana (ciudad de Cúcuta)
y el 37,9% pertenecen a zonas rurales en municipios como: Durania y Tibú , de igual
manera, el 13,5% de los participantes viven en el área metropolitana de Cúcuta
representada por los municipios de Villa del Rosario y Los Patios y para los demás
municipios del departamento de Norte de Santander sólo ronda entre 1 a 3 sujetos
que respondieron la encuesta, conofrontado con que manifiesta Sidratulmunthah et al.
[8], donde las características de la muestra indicaron que la mayoría eran mujeres de
estratos socioeconómicos bajos , es decir que las mujeres en estos contextos son las
que presentan más el esfuerzo por ser profesionales. A respecto, a lo que señalan Akhter
y Sumi [22] y Akpor-Robaro [23] quienes afirman que los entornos en donde se vive y
en el que se ha crecido en algunas ocasiones determina el modo en el que se emprende,
dado que conocer esta relación es importante para la generación de los programas de
educación directamente relacionados con estas características demográficas, por lo
tanto, esto se da de manera directa, con los contextos donde crecieron y donde residen
los estudiantes, donde el emprendimiento surge por la misma necesidades del entorno ,
y se emprende sin estudios previos del mismo.
Siguiendo con el análisis, se evidenció que el 51,9% de la muestra estaba entre los
18 y 25 años; el 48,1% restante eran mayores de 26 años, así mismo, se observa que
los programas activos de la División de Educación a Distancia del periodo 2022; el
16,4% pertenecían a Licenciatura en Educación Comunitaria: con 74 estudiantes; el
15,3% al programa de Tecnología Comercial y Financiera con 69 estudiantes, el 34,8%
al programa de Tecnología en Regencia de Farmacia de igual forma, el 33,5% en el
programa de Tecnología en Construcciones Civiles, estas variaciones en la distribución
por edad y programa académico coinciden con lo señalado por Valbuena y Borda [10],
quienes identifican que los estudiantes universitarios vinculados a programas técnicos
y tecnológicos suelen mostrar perfiles diversos tanto en edad como en motivaciones
para emprender, lo cual representa un reto para diseñar estrategias pedagógicas
diferenciadas y eficaces.
sólo se logran a partir de los esfuerzos que ellos mismos sean capaces de alcanzar, lo
cual está en consonancia con lo planteado por Aldrich y Cliff [26] sobre la internalización
de la responsabilidad como rasgo del perfil emprendedor, que tiene como relevancia la
constante capacitación para poder desarrollar este componte, así que, las puntuaciones
elevadas en afirmaciones fueron; "es necesario esforzarse para conseguir una meta" y
"mi futuro depende de lo que yo haga" estas indican creencias sobre la existencia de
autorregulación, en consecuencia, este aspecto se tiene en cuenta a la hora de poder
programar intervenciones que fortalezcan la autonomía y la responsabilidad personal
de los estudiantes, por lo tanto, la autoeficacia se traduce en un deseo muy grande de
buena/distinguida calificación con alta capacidad para lidiar con el miedo al error; esto
se traduce en evaluaciones suficientemente altas en afirmaciones como "Quiero ser el
mejor en mi trabajo" o "Frente al miedo a equivocarte aplico un esfuerzo extra", estos
datos muestran una existencia de un mindset en el alto grado de desarrollo hacia el
logro y hacia la resiliencia de los estudiantes, que podría estar en la causa de los buenos
resultados académicos / profesionales.
Las actitudes hacia el riesgo y ante la gestión del estrés, son un campo donde se
evidencia el foco en varias intervenciones, puesto que la aversión al riesgo y un nivel
moderado de tolerancia al estrés, manifiesta un ámbito que hay que abordar y donde
se perseguiría el desarrollo de habilidades que permitan tener control frente a la
incertidumbre, la predisposición y el sacar buen rendimiento ante las presiones, por
lo que es necesario que los alumnos se prepararen en su entorno para convertir las
dificultades en oportunidades, por ello estas competencias son necesarias para afrontar
lo que viene. Esto concuerda con los planteamientos de Herman [27], quien subraya
la importancia de formar a los estudiantes en competencias blandas orientadas al
fortalecimiento de la resiliencia emocional, la cual es definida como la capacidad de
afrontar situaciones adversas, con el propósito para adaptarse a los cambios y mantener
un equilibrio psicológico frente a la presión y la incertidumbre, ya que, desde esta
perspectiva, el desarrollo de habilidades como la autorregulación emocional, la empatía,
la tolerancia a la frustración y la perseverancia, se convierte en elementos esenciales
dentro de los procesos educativos, especialmente en contextos que buscan fomentar
el espíritu emprendedor, ya que, estas competencias no solo preparan a los estudiantes
para gestionar mejor el estrés inherente a los desafíos del emprendimiento, sino que
también potencian su capacidad de liderazgo, su toma de decisiones en entornos
complejos y su disposición para asumir riesgos de manera estratégica y consciente.
La autoeficacia tiene un valor positivo muy parejo en los diferentes programas, donde
la Tecnología en Construcción Civil es el que tiene la media más alta, con de 3,83, lo
cual indica confianza en la capacidad sobre la realización y la resolución de algunos
problemas y tareas concretas-lo contrario sucede con el optimismo, que acostumbra
a estar más bajo, especialmente en la Tecnología en Regencia de Farmacia, donde la
media se queda en un 3,67, proponiendo una manera más realista o cauta de enfocar
el futuro, este hallazgo coincide con lo planteado por Herman [27], quien sostiene que
los niveles de autoeficacia influyen directamente en la manera en que los estudiantes
abordan los desafíos y proyectan su desempeño académico y profesional a futuro, ya
que, esta creencia personal actúa como un motor interno que regula la motivación, la
perseverancia y la forma en que se afrontan las dificultades, en otras palabras, cuando los
estudiantes perciben que tienen la capacidad para cumplir con tareas complejas, asumir
responsabilidades y alcanzar metas, tienden a involucrarse con mayor compromiso en
sus procesos formativos y a tomar decisiones más apropiadas, incluso en contextos de
incertidumbre, por ello, en este sentido, una autoeficacia elevada no solo favorece el
rendimiento académico, sino que también potencia la disposición al emprendimiento, a
la innovación y al liderazgo, contribuyendo al desarrollo de un perfil profesional resiliente,
autónomo y orientado al logro.
El optimismo, presenta uno de los componentes relacionados con las funciones internas
de cada individuo, es decir, están relacionadas a la actitud del emprendedor, por lo tanto,
el programa de Licenciatura en Educación Comunitaria registro el puntaje más alta con
3,11 en su promedio, seguidamente fue el programa de tecnología Comercial y Financiera,
con un promedio de 3,09, en tercer lugar, se registró el programa de tecnología en
Construcciones Civiles con el promedio de 3,05 y por último con un promedio 2,96 quedó,
Tecnología en Regencia de Farmacia, estos resultados evidencian la importancia en la
actitud y el pensamiento positivo al momento de emprender Aldrich y Cliff [26], estos
tipos de pensamientos generar en el individuo confianza y ayuda a tomar decisiones en
momento de expandir la visión, hacia nuevos emprendimientos.
Una de las áreas que también despierta bastante interés es la de las evaluaciones; donde
se evidencia que las más bajas en los diferentes programas fue la tolerancia al estrés,
poniendo en evidencia la escasa capacidad que poseen los estudiantes para hacer frente
al estrés; también se evidencia una baja disposición para asumir los riesgos, mostrando
una baja tendencia hacia el miedo de las situaciones de riesgo, por lo que esta condición
es coherente con lo señalado por Contreras y Macías [25], quienes advierten que la
aversión al riesgo constituye un obstáculo significativo para el desarrollo del espíritu
emprendedor en jóvenes universitarios, ya que inhibe la toma de decisiones acertadas y
la disposición a explorar nuevas oportunidades en diferentes contextos; de igual forma,
De la Garza et al. [7] destacan que una baja tolerancia al estrés puede comprometer la
resiliencia emocional de los estudiantes, debilitando su capacidad para adaptarse de
manera eficaz ante situaciones adversas o de alta exigencia dadas por las dinámicas
de un emprendimiento, por ello, estos hallazgos sugieren la necesidad de fortalecer en
los entornos educativos universitarios estrategias innovadoras y formativas orientadas
al desarrollo de competencias emocionales, como la gestión del estrés y la toma de
decisiones en condiciones de incertidumbre, elementos clave y fundamentales para un
perfil emprendedor sostenible y competitivo.
Estos resultados parecen indicar que a pesar de que son alumnos con un alto nivel de
motivación y un alto nivel de control, sin embargo presentan áreas de mejora, como la
tolerancia al estrés, la disposición al riesgo y la autonomía, las cuales se deben tener en
cuenta si se quiere llegar a un bienestar general en relación fortalecer los componentes
de un emprendedor, además, adquirir recursos para el apoyo de adaptación a situaciones
de alto riesgo y adversas dadas por los emprendimiento, por ello, este tipo de hallazgos
se articulan con el marco normativo vigente en Colombia, en particular con la Ley 30
[28] y otras disposiciones sobre calidad en la educación superior, que promueven el
fortalecimiento de competencias integrales en la formación universitaria [29], [30].
en el mercado laboral sino también ante la posibilidad de crear empresas y de generar
puestos de trabajo en el Norte de Santander.
De este modo, con las transformaciones dadas por este estudio y con base a los datos
obtenidos, la Universidad Francisco de Paula Santander está en la obligación no
solamente de prosperar en la empleabilidad de sus egresados, sino de contribuir en
buena parte al desarrollo económico, y social de la región, entendiendo al mismo tiempo
que es necesario poner en relevancia las necesidades y expectativas de los estudiantes
en el campo laboral, pero a la vez estar en disposición de potenciar la respuesta a las
dinámicas sociales locales, y a las del entorno nacional.
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